lunes, 18 de noviembre de 2013



Lunes, Noviembre 18, 2013
Libre

LA LIBERTAD ES MÍA, ¡Y LA RECLAMO AHORA!
Pueda que me sienta atrapado al tratar de dejar un hábito o cambiar una manera de pensar a la que me he acostumbrado. Sin embargo, puedo liberar cualquier pensamiento o comportamiento que obstaculice los deseos de mi corazón. Con compasión, dejo ir voluntariamente los patrones en mí que me hacen sentir atrapado.
El poder de Dios en mí me ayuda a liberar cualquier conducta limitante. Pienso en lo que es cierto acerca de mí: gozo de poder, fortaleza y amor divinos. Soy libre para ser y hacer todo aquello para lo cual fui creado. Elijo actitudes y hábitos positivos que apoyan mi bienestar. Mi libertad es un don divino intrínseco en mí. Reclamo mi libertad, y hago de mi vida todo lo que quiero que sea.
Pórtense como personas libres … como siervos de Dios.—1 Pedro 2:16

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