Domingo, Octubre 6, 2013
Servicio
SOY UN CANAL PARA EL BIEN Y UNA BENDICIÓN PARA LOS DEMÁS.
Puedo servir a otros de incontables maneras. Tal vez ya esté consciente de una necesidad que puedo satisfacer o busque la oportunidad correcta para servir. Todo comienza con mi deseo de ofrecer ayuda. Luego, presto atención a un ímpetu interno, hago un compromiso y tomo acción.
El amor de Dios me inspira a ayudar a los demás, y doy partiendo de ese amor. Todos compartimos una afinidad espiritual que nos une de alma y corazón. Ya trabaje tras bastidores o interactúe cara a cara, cada acto afable bendice tanto al que lo ofrece como al que lo recibe. Todos somos bendecidos al cuidar unos de otros y demostrar interés.
Vengan, benditos de mi Padre … Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me recibieron. —Mateo25:34, 35
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