Nuevo amanecer

ESTOY LLENO DEL ESPÍRITU DE DIOS.

Al abrir los ojos a la luz matinal, me siento descansado, renovado y listo para un nuevo día —un día lleno de esperanza y promesa. Estoy lleno del espíritu de Dios. ¿Cómo puede ser hoy diferente a ayer o anteayer? Aunque transite por las mismas carreteras, vea la misma gente o haga el mismo tipo de trabajo, estoy receptivo a ver la vida desde una perspectiva fresca y nueva. Despierto a la conciencia espiritual.

Atento a la actividad de Dios en mi vida, estoy receptivo a nuevas ideas, bien sea que surjan como un lento amanecer o como un destello de inspiración. Me deleito en todo descubrimiento divino. Dios guía cada paso y da vida a cada momento sagrado.

El Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho.—Juan 14:26