martes, 30 de abril de 2013


Martes, Abril 30, 2013


Optimista
PROSIGO CON UN ESPÍRITU DE OPTIMISMO.
Una semilla enterrada en la oscuridad crece en vez de marchitarse y morir, ¿por qué? Porque la luz del sol la llama a una vida grandiosa. ¿Por qué los pájaros se despiertan y cantan antes del alba? Porque su espíritu interno responde a la promesa de un nuevo amanecer.
El optimismo es esencial para toda manifestación de vida. Soy optimista porque yo también siento la calidez del sol y la promesa de nuevos comienzos. Dios me insta a esperar lo mejor. Aun en situaciones difíciles, no me descorazono. Mi fe se profundiza y las preocupaciones se disipan a medida que la luz y el amor de Dios se vierten en mi corazón. Un ave mañanera me saluda con su canto glorioso, y espero con emoción el día por venir.
Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón.—Romanos 5:5

lunes, 29 de abril de 2013


Lunes, Abril 29, 2013

Nuevo
¡DIGO SÍ A LO NUEVO Y EL ÉXITO ME DICE SÍ A MÍ!
Aunque lo nuevo me cauce emoción un momento y temor en otro, lo acojo con osadía, esperando completamente mi bien. Cada oportunidad es una idea a la que le ha llegado su momento. Así que no permito que la magnitud de la tarea me abrume ni me intimide. Tengo en mí toda la sabiduría, fortaleza y claridad que necesito para superar cualquier reto presente.
Si surge un obstáculo, determino centrar mi atención en cada triunfo, y celebrar hasta los más pequeños. Aprendo de las desilusiones y no permito que los altibajos me desanimen.
Lo que hago marca la pauta. Estoy completamente equipado para emprender algo nuevo con confianza y decisión.
Yo reconozco que todo lo puedes y que no hay pensamiento que te sea oculto.—Job 42:2

sábado, 27 de abril de 2013



Sábado, Abril 27, 2013

Prosperidad
VIVO EN UN UNIVERSO ABUNDANTE.
Jesús enseñó una verdad muy sencilla y profunda: Cuando das generosamente y con gozo, recibes en gran medida. Mi vida está llena de oportunidades para dar y, al hacerlo, el universo me bendice con abundancia.
Cuando sonrío y saludo a un extraño o abro la puerta a otra persona, participo en el fluir de la vida de dar y recibir. Mi mente y corazón están atentos y en armonía con las muchas oportunidades que tengo para compartir. Doy generosamente y aprecio todo lo que recibo.
Al orar y meditar, envío afirmaciones poderosas de abundancia a cualquiera que esté tratando de superar pensamientos de escasez. Al dar, recibo, participando en la abundancia que nos bendice a todos.
Den, y se les dará una medida buena, incluso apretada, remecida y desbordante.—Lucas 6:38

viernes, 26 de abril de 2013


Viernes, Abril 26, 2013

Consuelo
EL AMOR DE DIOS, SIEMPRE PRESENTE, ES MI MAYOR CONSUELO.
Si me siento descorazonado o ansioso, busco consuelo. Las distracciones externas pueden proporcionar un alivio temporal, pero me dejan anhelando más. Para superar la negatividad, me dirijo a mi interior, a la presencia de Dios y a la verdad de Su amor. Gracias a la oración, encuentro lo que busco —consuelo profundo y duradero.
A tono con el amor de Dios en mí, soy consolado. Dios y yo somos uno. Cualquier sentimiento de separación es un falso sentir. El consuelo, la paz y el gozo de Dios están disponibles para mí siempre; estoy envuelto en el amor divino. En armonía con la presencia de Dios, siento la paz que sobrepasa todo entendimiento y mi alma recibe alivio. Dios es realmente mi ayuda en toda necesidad.
Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado.—Salmo 119:50

jueves, 25 de abril de 2013


Jueves, Abril 25, 2013

Dominio
DECLARO MI DOMINIO ESPIRITUAL.
El dominio sobre mí mismo y sobre mi vida, ¿cómo lo logro? ¿Siento que mi auto-control es débil o que mis hábitos me limitan? El dominio o auto-control comienza con la manera cómo pienso y me siento. Quizás crea que no puedo cambiar mis reacciones o que estoy a merced de algún hábito que no contribuye a mi bienestar. Mas la verdad es que puedo tener dominio sobre mi comportamiento. Puedo hacer uso de mi libertad. Paso a paso, pensamiento a pensamiento, cambio mi manera de pensar, sentir y responder.
Soy un ser espiritual y libre que no está limitado por pensamientos ni sentimientos. Me aprecio y aprecio mi vida bajo una nueva perspectiva, y declaro mi dominio.
Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen. Él tendrá poder.—Génesis 1:26

miércoles, 24 de abril de 2013


Miércoles, Abril 24, 2013
Libertad
EN EL ESPÍRITU, SOY LIBRE E ILIMITADO.
El llamado de libertad del clarín suena en mi alma, anunciando la verdad de que el amor de Dios me libera de la infelicidad, el dolor y el temor. Digo adiós a cualquier vacío del pasado, y estoy receptivo a que se hagan realidad los anhelos y las aspiraciones de mi corazón.
Al orar, puedo sentir la seguridad del amor de Dios. El amor divino fortalece mi determinación, refuerza mi valor y guía mis pasos. Transito con confianza por el camino abierto de la libertad.
Permanezco fuerte y sin temor, listo para reclamar mi libertad y llevar a cabo mi destino como creación de Dios. El amor divino siempre está conmigo, alentándome a seguir adelante y a llegar más arriba.
Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres.—Juan 8:36

martes, 23 de abril de 2013



Martes, Abril 23, 2013



Servicio


DOY EN SERVICIO A LOS DEMÁS Y A CAMBIO SOY BENDECIDO.
El diccionario define servicio como “acción y efecto de servir”. El servicio es una acción, y es una de las más satisfactorias que puedo llevar a cabo. Prestar servicio requiere dedicación y esfuerzo, mas las recompensas son inmensurables. Puedo prestar servicio en el trabajo al ayudar a mis compañeros, en mi comunidad sirviendo como voluntario o en mi familia ayudando con los quehaceres cotidianos.
Puedo prestar servicio a organizaciones cuyas obras son importantes para mí y que necesitan de mis talentos. Al servir, pongo en acción la ley de dar y recibir, y soy bendecido a cambio. Mis acciones generosas y útiles me bendicen y bendicen a quienes sirvo.
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.—1 Pedro 4:10

lunes, 22 de abril de 2013

Lunes, Abril 22, 2013


Respeto
DIOS BENDICE LA TIERRA.
Respeto mi hogar —este planeta lleno de vida, maravilla y belleza. Demuestro mi respeto al cuidar el área en la cual vivo, y apoyar causas que protejan y conserven la vida. También me esfuerzo por dejar la huella ecológica más pequeña que pueda. Contribuyo a la salud del planeta antes de que mi viaje físico culmine.
La abundancia y bondad de la Tierra me bendicen con alimento, agua, abrigo e inspiración. Las maravillas naturales, desde el retoño más pequeño hasta la montaña más grande, me conmueven y derramo lágrimas de gozo y gratitud por la creación de Dios. Soy bendecido por mi planeta, y cada día lo honro y lo trato como la tierra santa que es.
Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, … Y vio Dios que era bueno.—Génesis 1:12

sábado, 6 de abril de 2013

Jubiloso


Jubiloso
¡CELEBRO TODO LO QUE EXISTE Y VIVO CON GOZO!
Al recibir noticias emocionantes quizás baile gozosamente o exclame con deleite. Mas el júbilo no necesita ser reservado para ocasiones especiales. ¡Animado por el Espíritu de gozo en mí, recuerdo que mi esencia misma es la plenitud! Elijo sentir júbilo en cualquier momento, sin importar las circunstancias externas.
¿Qué pasaría si, en este mismo momento, decidiera celebrar que tengo otro día para llevar a cabo mi potencial como un poderoso agente de cambio en el mundo? Cuando tomo tal decisión, fomento un estado mental que celebra todo lo que existe. Como Dios está presente en cada faceta de nuestras vidas, el bien también lo está. En esta verdad, exclamo con júbilo y bailo con deleite.
Cantad alegres a Jehová, toda la tierra. Levantad la voz, aplaudid y cantad salmos.—Salmo 98:4

viernes, 5 de abril de 2013

Guía


Guía
DIOS ES MI FUENTE Y MI RECURSO.SOY GUIADO A MI BIEN.
Cuando visito una biblioteca o busco en Internet, quizás encuentre miles de libros, grabaciones o películas de autoayuda que anuncian ser “la que me guiará a mayor paz, salud o prosperidad”.
Algunas de estas herramientas puede que sean útiles y me ofrezcan ideas creativas para llevar una vida más satisfactoria. Y, aunque las encuentre beneficiosas, recuerdo que mi recurso más confiable es Dios en mí.
Dios es la presencia omnisciente en mí y a mi alrededor. Es la fuente de mi confianza y creatividad. Dios es la energía y la fortaleza sanadora que fluyen en mi mente y cuerpo. Dios en mí me guía a oportunidades prósperas. Dios es mi fuente y mi recurso, la Verdad que me guía en el camino del bien.
Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación.—Salmo 25:5

Armonía


Abro mi corazón al amor, y soy bendecido con paz, gozo y armonía. 
Me pregunto, ¿cómo puedo expresar más del amor de Dios? El “silbo apacible y delicado” en mí me recuerda que la única manera es expresando más bondad, consideración y amor. 

Si experimento falta de armonía en mi vida; si contribuyo a los chismes, soy crítico o áspero, determino expresar más del amor de Dios hacia los demás. Al buscar sinceramente ser más afable, las oportunidades para la armonía se presentarán por sí solas. Encuentro razones para alabar y apreciar a los demás. Noto el bien y la bondad. Me es más fácil llevarme bien con otros.

Al prestar atención al amor de Dios en mí, me convierto en un canal por medio del cual el amor encuentra expresión.

Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.—Colosenses 3:14

martes, 2 de abril de 2013

A tono



ESTOY A TONO CON MI NATURALEZA DIVINA.
Como he sido creado a la imagen y semejanza de Dios, mi esencia es divina. Al orar, afirmo mi naturaleza más elevada e invito a la claridad para que me muestre cómo expresar esa naturaleza en mis pensamientos, palabras y acciones.
En el silencio, sosiego mi mente y mi corazón. Tomo conciencia de mi alma y de la tierna presencia de Dios. Esta presencia está conmigo siempre. Descanso en ella en un rato de meditación.
Continúo mi práctica espiritual al regresar mi conciencia a las actividades del día. Permanezco atento al momento presente. A tono con mi naturaleza divina, hago resplandecer la presencia de Dios en el mundo.
Somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo.—Romanos 8:16-17